Área de Párvulos

En el nivel de Educación Parvularia del Colegio Lidia González Barriga, cada niño y cada niña son un universo lleno de curiosidad, sueños y ternura. Aquí, la educación es un acto de amor que se construye paso a paso, respetando el ritmo único de cada pequeño y acompañándolo con paciencia y dedicación.

Nuestra propuesta pedagógica se sostiene en tres sellos formativos que son la brújula de nuestro quehacer diario: el académico, el ambiental y el integral. Inspirados por las Bases Curriculares de Educación Parvularia, trabajamos para que cada experiencia de aprendizaje sea significativa y alegre, sembrando en cada corazón la confianza de que aprender es descubrir, jugar y explorar.

En lo académico, fomentamos que nuestros párvulos se aventuren a pensar, hablar, imaginar y crear. Sabemos que el juego es el lenguaje natural de la infancia, y por eso cada rincón de nuestra sala se convierte en un taller de posibilidades. Para la iniciación a la lectura, utilizamos el material Semilla del Método Matte, que abre las puertas al mundo de las palabras y sonidos de manera lúdica, construyendo puentes entre la fantasía y el conocimiento.

El sello ambiental está presente en cada actividad, porque creemos que la naturaleza es la mejor maestra. Con talleres de huerta, reciclaje y pequeñas excursiones al patio, enseñamos a cuidar el entorno que nos rodea. Cada planta que brota, cada insecto que revolotea, es una oportunidad para que los niños descubran que forman parte de un ecosistema que necesita de su respeto y cariño.

En lo integral, nos ocupamos de que cada niño crezca no solo en conocimientos, sino también en emociones y relaciones. Creamos un espacio seguro donde puedan compartir sus alegrías y tristezas, aprender a respetar a sus compañeros y practicar la empatía desde los primeros años. Nuestros talleres de psicomotricidad son parte esencial de este proceso: allí los niños exploran el movimiento, la coordinación y el equilibrio, descubriendo la maravilla de lo que su cuerpo puede hacer.

Sabemos que cada niño y niña es único, con sus propias fortalezas y desafíos. Por eso, nuestras estrategias pedagógicas son flexibles y sensibles, para que todos tengan la oportunidad de aprender, de sentirse parte de la comunidad y de desarrollar sus talentos con orgullo.

En definitiva, en nuestro nivel parvulario trabajamos con el corazón puesto en cada uno de nuestros niños y niñas, para que vivan su primera experiencia educativa como un viaje de descubrimiento, juego y afecto, construyendo las bases para un aprendizaje feliz y significativo que los acompañe toda la vida.